Esta es la historia de un vampiro muy malvado que vivía en la antigua estación de trenes, era un vampiro muy grande. Media unos dos metros, además todas las noches salía para encontrar su presa para cenar.
Una noche unos jóvenes de ese pueblo se acercaron al atardecer a la vieja estación para ver si el mito del vampiro que vivía en un tren era cierto.
Al entrar en la estación por la puerta principal oyeron unos pasos como si se tratara de una persona muy pesada pero los jóvenes entre ellos pensaron que era un hombre de su pueblo que intentaba darles miedo. Los jóvenes siguieron entrando a la vieja estación.Al llegar a la vías notaron un sensación extraña, cómo si alguien los observase desde lejos. Entonces oyeron un estruendo por delante de ellos y apuntaron con las linternas, se trataba de unas simples ratas. Pero el vampiro estaba observándolos por encima de sus cabezas, uno de los jóvenes se dio la vuelta rápidamente y lo vio situado encima de unas de las vigas centrales. Los jóvenes corrieron sin descanso hasta los viejos vestuarios que era uno de los sitios mas seguros de la estación. Cuando estaban los cuatro encerrados en el vàter, oyeron que los pasos se acercaban cada vez mas hasta que al final se oían los cerrojos de las puertas chirriar sin parar. Cuando el vampiro llego al lugar exacto en que se encontraban los jóvenes se quedó sentado, inmóbil, esperando a que saliesen sin hacer ni el mínimo movimiento. Los jóvenes tras estar varias horas encerrados en el váter decidieron a salir . Al localizarlo con la vista salieron todos corriendo como locos. A uno de los cuatro no le dio tiempo a salir al camino que daba al exterior del recinto, el joven todo atemorizado gritaba -déjame ir.
El vampiro mientras tanto iba acercándosele mas y mas. Cuando lo tuvo en frente lo cogió con su brazo y se lo levo a su vagón, al entrar el joven se quedo boquiabierto al ver la cantidad de huesos humanos que había en ese lugar tan reducido. El joven ja no vio más porque el vampiro le dio un gran golpe en la cabeza que lo dejó inconsciente.
Ja no se supo nunca mas de ese pobre e indefenso joven. Ya nadie más entró en la vieja estación, algunos dicen que aun sigue vivo otros que ja está muerto pero la verdad que nadie ha vuelto a entrar a ese lugar tan espantoso.
